jueves, 13 de enero de 2011

"Echar suertes" o Crecer en el Señor

     Los seres humanos somos dados a la facilidad osea cuanto menos esfuerzo mejor. Imaginemos la oportunidad de "echar suertes" en toda ocasión que tuviéramos que decidir o definir alguna situación ya sea personal o colectiva.
Es mas fácil "echar suertes" que analizar, evaluar, tomar una decisión y tal vez equivocarnos, pero aprender.

Dios quiere que nos desarrollemos, que crezcamos con cada nuevo desafío, que aprendamos a escuchar y dialogar con su voluntad expresada en su Palabra.

Es notable como en el Nuevo Testamento no encontramos registro de un uso mas abundante del "echar suertes" que cuando los soldados romanos definieron quien se quedaba con la túnica del Maestro (Mt 27:35; Mr 15:24; Lc 23:34; Jn 19:24) y también cuando se definió quien ocuparía el lugar de Judas Iscariote como uno de los apóstoles (Hch 1:26).

Es cierto que los hebreos utilizaban el método de "echar suertes" desde ya hacia mucho tiempo. Pero esto servirá como aval para aprobar el uso, tengamos en cuenta que ellos tenían muchas practicas que invalidaban el consejo de Dios (Mt 15:3, 6, 9).

¿No sera mejor desarrollar nuestra relación con el Espíritu Santo?
Oremos sobre este tema.

miércoles, 12 de enero de 2011

¿Cuál es el origen del método de echar suertes?

Echar suertes era una practica muy antigua entre los pueblos del oriente medio, era común y natural para ellos definir situaciones de difícil elección mediante el "echar suertes". 
El pueblo de Dios estaba rodeado de todas estas costumbres y usos. Esto ejerció sobre el pueblo de Dios su influencia.


Propongo la siguiente idea: 

  • Que la Biblia registre tales usos y costumbres no significa que este avalando su práctica.
  • Como el caso del enfermo en el estanque de Betesda, Jesús se acerco a él para preguntarle si quería ser sano y el dijo que no tenia quien le ayudara a entrar al agua, cuando esta se movía. Porque ellos creían que un ángel de tanto en tanto venia y removía las aguas y el primero que entrara quedaba sano (Juan 5).
  • Podemos creer que Dios haga las cosas de esta manera, este hombre no podía entrar por sus medios al agua, esto es desesperante.

¿Qué les parece?